Desde muy pequeñas la mayoría de mujeres hemos crecido con la idea del famoso príncipe azul, aquel que nos cuide, no nos defraude, fiel, amoroso, respetuoso y con un sin fin más de virtudes...
Yo crecí justo con esa intensa ilusión, el sufrimiento ha sido intenso...
Hace unos días mi corazón se rompió en infinitos pedacitos.
Pero somos guerreras disfrazadas de princesas, podemos con todo! 💜 Bendito feminismo que cada día prohíbe más abusos. Bendita energía femenina que hoy ya no calla, que hoy ya GRITA!!
Hoy duele, sí, pero es un dolor envuelto de infinita gratitud.
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