Resulta una buena explicación para nexos que lo superan todo, aplicar teorías que tienen que ver con cosas más allá de las tangibles, que las evidentes o demostrables. Muchas veces sabemos que existe una conexión especial con otra persona desde el simple momento en el cual la vemos, es una energía que nos recorre y prácticamente nos recuerda que esa persona es parte de alguna manera de nosotros.
No sabemos cómo, pero no es necesario hablar para escucharse, no es necesario estar para sentirse, sencillamente a través del espacio, del tiempo, hay una energía presente conectándonos a ese ser que pareciese pertenecernos y no de ahora, sino de siempre, con la extensión más prolongada posible del tiempo.
Se dice que los acuerdos de almas se efectúan antes de las encarnaciones con el fin de colaborar en conjunto con el desarrollo de las otras almas. Tendremos cosas que sanar, que aprender, que dar y que recibir en cada nuevo ciclo. Con esas almas estamos unidos a través de un pacto y no importa mucho el rol que juguemos en esta oportunidad, las reconocemos, los sentimos e inclusive podemos presentir su llegada a nuestras vidas.
Sabemos que de alguna manera no importa que nos separemos, que nos dejemos de ver, que hagamos vidas muy diferentes, porque ese nexo está allí, no se rompe, no se quiebra, son los nexos generados por la energía del amor en su forma más pura, tanto que muchas veces no podremos explicar lo que sentimos y para otros resultará inclusive absurdo.
Los acuerdos que establecemos con nuestras almas, no tienen caducidad, lo que debemos sanar lo haremos, lo que debemos aprender lo haremos, aunque nos tome más de un ciclo hacerlo. Las almas gemelas también encajan en estos acuerdos, con mayor sensibilidad ante su presencia, con la seguridad de que antes de amarla, ya la hemos amado.
Un alma gemela no necesariamente es una pareja, puede ser cualquier vínculo, una relación padre o madre-hijo, una relación de amistad, pero siempre resulta en una persona significativa en nuestras vidas.
No debemos preocuparnos en encontrar a nuestras almas “aliadas”, la vida dará las vueltas necesarias para reunirnos, inclusive nos mostrará cómo permanece en unión dos almas a través de la distancia.
Honra cada una de tus relaciones, nadie se cruza en tu vida por azar y esas personas que consideras importantes, están allí para intercambiar contigo experiencias para el crecimiento de ambas. No reniegues de ninguna relación, todas han estado allí para aportarte un conocimiento que necesitabas saber.
No importa si conscientemente no reconoces entre tantas a esas almas con las que traes planes, en el fondo tu corazón lo sabrá y si lo dejas actuar buscará las maneras más sutiles de colocarte donde tienes que estar en los momentos indicados.